La primera noche de carnaval del año culminó en la madruagada de ayer con las luces del amanecer en Gualeguaychú. Durante toda la madrugada desfilaron comparsas al ritmo de sus bandas y batucadas, con muchas plumas y poca ropa en un colorido marco de luces y brillos, ante más de 20.000 personas reunidas en el corsódromo de esa ciudad entrerriana.
“Momo marca el compás, la banda viene sonando, se respira en el aire el encanto del Carnaval”, rezaban los versos iniciales de la canción con que la primera comparsa de la noche abrió el desfile.
Bajo las luces de calidad diurna del corsódromo, durante unas cinco horas pasaron nueve carrozas de tres comparsas y sus incontables integrantes, que junto a las jóvenes esculturales y mozos apolíneos que hicieron famoso a este carnaval, incluían, como desde hace varios años, a gente de toda condición física y edad. Allí pasaron, en sus disfraces, tocando instrumentos o sobre las carrozas, desde niños hasta adultos mayores, que hicieron su aporte tanto esta noche ante un público que aplaudía sin parar en las tribunas, como durante los nueve meses de preparación de las comparsas. La noche fue abierta por la comparsa campeona de la edición 2013, Kamarr, del Centro Sirio Libanés, seguida por las otras dos participantes de este año: Papelitos, del Club Juventud Unida, y O`Bahía, del Club de Pescadores.
Las restantes dos comparsas de la ciudad son Marí Marí, del Club Central Entrerriano, y Ará Yeví, de Tiro Federal de Gualeguaychú, que quedaron afuera por haber perdido el año pasado, y competirán en 2015 junto a la campeona de este año.